Por Arturo Arroyo.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ya cumplió un año y lejos de poder resolver sus diferencias ha ido empeorando durante las últimas semanas. El gobierno de Donald Trump aumentó a más del doble los aranceles para productos chinos por un valor de US$200,000 millones. El argumento de Trump es que China realiza prácticas comerciales desleales. Aunado a esto Washington acusa a Pekín de robar propiedad intelectual de muchos de sus productos.
Los efectos se empezarán a sentir pronto en los bolsillos de las familias estadounidenses. El lunes pasado representantes de los principales fabricantes de calzado mundial como Adidas, Nike, Dr. Martens, Converse, Puma, Clarks y de otras 170 empresas, entregaron al presidente Trump una misiva en la que lo instan a reconsiderar su política comercial. El arancel promedio para el calzado en Estados Unidos es de 11.3%, con estas medidas en algunos casos puede alcanzar hasta el 67.5%. Por lo que se prevé un aumento del 37.3% en los precios del calzado fabricados en China.
El 70.7% del calzado vendido en Estados Unidos proviene de China, el 16.8% de Vietnam, el 7.16% fabricado en otros países incluyendo a México, el 4.3% de Indonesia y el 1.04% es fabricado en Estados Unidos.
Otra de las consecuencias de esta guerra comercial se centra específicamente en México, los importadores y proveedores de Estados Unidos tienen que voltear a ver a otros productos hechos en otros países y muchos de ellos comenzarán a sustituir alguna parte de los productos de sus catálogos por productos mexicanos. Hablando exclusivamente de la industria del calzado mexicano, ésta ocupa el lugar número 9 en el ranking mundial de producción de zapatos y es el cuarto proveedor global de este producto a Estados Unidos. El principal destino de exportaciones de calzado es a Estados Unidos, con envíos que representan el 78.81% de la producción nacional. Aunado a esto se exporta calzado de México a 55 países.
En Guanajuato, un grupo de 397 empresas son las que exportan calzado de forma regular las cuales dan empleo a 45,000 personas. Los productores nacionales tienen que aprovechar este momento de incertidumbre para participar en misiones comerciales, ferias y exposiciones. Fabricantes como Charly, Pirma, Concord, Keuka, Flexi, Emico, Capa de Ozono y un sinfín de productores artesanales pueden incrementar su producción y verse beneficiados. El papel que jueguen los bancos de desarrollo y de financiamiento será muy importante, así como los beneficios fiscales por parte del gobierno federal.
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